¿Somos muy borrachos los colombianos?

¿Somos muy borrachos los colombianos?

Somos tan borrachos en Colombia que las bebidas sin alcohol no tienen mercado? o será que hay más personas buscando alternativas sin alcohol que simplemente no encuentran lo que buscan? Eso es lo que nos preguntamos en Draay y es una de las razones por las que nació nuestra marca.

Nos dimos a la tarea de investigar que pasaba y al hacer una visita a uno de los supermercados con la selección de licores más amplia, nos topamos con una escena bastante triste: en medio de más de 400 opciones de tequilas, ginebras, rones y aguardientes, solo encontramos una solitaria opción de vino sin alcohol. Y no nos fue mucho mejor en la sección de cervezas y seltzers, donde, entre más de 40 marcas, apenas si contamos 3 cervezas sin alcohol, una de ellas nacional y las otras dos, importadas.

La cosa se puso peor cuando preguntamos en pequeños supermercados y tiendas, no hay nada, simplemente no existe oferta de licores sin alcohol. Por experiencia propia podemos afirmar que es bastante difícil conseguir una cerveza o coctel sin alcohol en Medellín, lo que hay en coctelería no no convence ni por calidad ni por variedad,  siempre que salimos en la noche terminamos tomando soda michelada o agua (saludables ambas, pero aburridas) porque no hay más de dónde escoger.

Cuando miras a Europa, el contraste es notable. En algunos bares, las ventas de cerveza sin alcohol ya rondan el 10% del total. Y en Estados Unidos, la variedad es aún mayor, con opciones como Athletic Beer en el mundo de la cerveza y Lyres y Ritual Zero Proof abriendo el camino en bebidas espirituosas sin alcohol como ginebras, rones, bourbons y tequilas.

 Al charlar con la gente, nos topamos con que, más allá de la falta de oferta, hay también un gran desconocimiento del tema. El 50% de los encuestados reconoció la escasez de opciones (lo cual nos parece evidente), y un 65% dijo que probablemente se animaría a comprar una botella sin alcohol de su licor preferido si tuviera la opción. Claramente, hay interés, pero falta quien venda.

 Por eso en Draay estamos con el firme propósito de crear opciones para los que anhelamos una bebida con cuerpo y sabor, pero que no comprometa nuestra salud, ni nuestra productividad al día siguiente, que nos permita disfrutar y ser sociales pero sin pagar el precio al día siguiente.

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